Mi otra vida en Paris: CAP1 Asi comienza

El amor es  maravilloso sobre todo si logras hallar el felices para siempre………pero que pasa cuando eso no sucede, cuando te das cuenta que tu matrimonio se está viniendo abajo por culpa del trabajo el tiempo y el pasado, o cuando tienes la vida perfecta y alguien trata de evitar que seas feliz y peor aun cuando tienes a tu lado a la persona correcta pero estas a punto de perderla por culpa de un secreto.

Pov Anne:          

Mi nombres es Anne Dakota Clinton,  tengo veinticuatro años de edad y estoy a punto de cumplir los veinticinco, soy una famosa diseñadora de modas, me gustaría decir que mi fama proviene de ser diseñadora pero en realidad nació conmigo ya que soy la heredera de la fortuna Clinton, mis padres murieron cuando tenía tan solo cinco años así que mi crianza  y todos mis malas mañas se las debo a mi Nana y a mis dos mejores amigas Rebeca y Nathalie .al parecer tengo una vida normal salvo por que vivo y trabajo en New York pero aun así no puedo abandonar mi otra vida en parís………..

Es tarde grite abriendo mis ojos de golpe por culpa del vendito despertador, Rebeca y va a matarme se supone que pasaría por ella, pero para variar nuca puedo despertar temprano.

trate de ser lo más rápida posible en el baño ya podía escuchar la voz de rebeca en mi cabeza reprochándome mi tardanza, Ring,ring,ring ……………….

El sonido del teléfono me saco de mis pensamientos corrí hacia mi cama con los ojos serrados rogándole a dios que no fuera Rebeca, pero definitivamente no iba a tener suerte, 10 llamas perdidas de ella. 

Suspire cuando me encontré enfrente mi armario, sabía que si no llegaba temprano a casa de Rebeca estaba en problemas, pero cuando se es una persona tan exigente como yo  a la hora de vestir se hace imposible escoger el  atuendo perfecto en tan poco tiempo.

Ring, ring, el teléfono volvió a sonar, tenía que apurarme serré mis ojos y me ti la mano en mi armario por primera vez seguiría el consejo de Natahlie y me pondría lo primero que tomara.

Abrí mis ojos y en mis manos tenía mi traje negro Chanell ¡perfecto! dije tomando unos zapatos negros que hacían juego de Louis Vuiton.

Corrí hacía el auto casi a medio vestir, con los zapatos en la mano, terminaría de pulir los detalles mientras manejaba.

Encendí el auto y pise el acelerador………………………………………

Rebeca era la mujer perfecta, con la vida perfecta, el trabajo perfecto, las hijas perfectas incluso hasta su perro era perfecto. Para muchos era una simple sexóloga pero para Nathalie y para mí era una súper heroína.

Aparque el auto justo enfrente de su casa, ella me esperaba afuera……….

Tarde como siempre Anne, dijo mientras subía al auto- lo siento Rebeca es que mi despertador se averió, esbocé un gran sonrisa esperando a que se apiadara de mí.

Anne aparte de ser retardada eres pésima diciendo mentiras estoy muy segura de que te quedaste dormida para variar, contesto en tono de reproche-okey me atrapaste si me quede dormida pero lo importante es que llegue, Un poco tarde claro pero que son unos minutos de retraso.

Bueno solo espero que te hayas quedado dormida porque Daimon y tú tuvieron una noche placentera, no puede evitar ponerme pálida por culpa del comentario Rebeca siempre sabia como vengarse.

No realmente no, entre Daimon y yo no pasó nada, podrías dejar de ser tan insistente comienzas a ponerme nerviosa, dije intentando respirar-Insistente vamos Anne, Deimon es el hombre más cariñoso y atento aparte de mi esposo que conozco sin embargo lo dejas ir como si nada, dijo cruzándose de brazos.

Sabes mi razones Rebeca no puedo hacerle creer a Deimon que lo nuestro va enserio. Lo amo pero él tiene su vida echa aquí en New York y yo aún que lo dese más que nadie no puedo dejar mi vida en París-No entiendo, nadie te lo prohíbe eres tu quien te has creado esa barrear el mundo no es como tú lo imaginas, Anne si tan solo te atrevieras a hacerlo sé que las cosas estaría mejor, Rebeca me miraba fijamente podía notar el dolor en sus ojos.

No Rebeca yo no puede permitir que la prensa le haga daño a  lo único que más amo en esta vida, solté un sollozo .Rebeca tenía la razón ella más que nadie conocía mis secretos pero como saber si realmente estaba cometiendo un error o no………..

De tuve mi auto de golpe estaba tan concentrada en nuestra conversación que ni siquiera note que ya había pasado el consultorio de Rebeca.

No llores por favor eres mi mejor amiga prácticamente mi hermana menor sé que puedo ser muy dura pero Anne necesitas tomar una decisión, no podrás vivir así el resto de tu vida, rebeca seco mis lágrimas, tomo sus cosas y bajo del auto no sin antes darme un abrazo.

Yo le devolví el gesto  ella serró la puerta del auto, espere a que entrara en el edificio para poder tomar el volante y seguir mi camino hasta mi trabajo tenía que aclarar mi mente y prepárame mentalmente para la rutina de todos los días en mi oficina, sólo rogaba para que esos dos no se estuvieran matando de nuevo……………………….

Buenos días señorita Anne, me saludo mi secretaria tan puntual como siempre. Jessica era la mejor secretaria que había tenido, siempre tan organizada.

Buenos días Jessica que me tienes para hoy ,dije devolviéndole el saludo mientras caminaba a mi oficina-aquí tengo su agenda ya lista ,los modelos para la nueva temporada están sobre su escritorio ordenados por color como siempre y también conseguí la entrevista con Donatella Versace para mañana no olvide ser puntual.

No sé qué haría sin ti Jessica siempre logras mantener todo en orden, por cierto ya llegaron ellos pregunte con temor a la respuesta, Natahlie y Leandro acabarían con mis nervios un día de estos.

Si señorita Anne, la señorita Natalie la está esperando en su oficina y parece que hoy está más molesta que nunca, el señor Leandro se encuentra en la sala de conferencias pero también estaba muy molesto. Antes de que pudiera darme cuenta ya Jessica había puesto sobre mi mano una taza de té y una aspirina realmente iba necesitarlas.

Al igual que Rebeca; Nathalie era mi mejor amiga, una periodista excelente, madre de dos hermosas gemelas; el único problema, su matrimonio con Leandro  apunto de desmoronarse por culpa del trabajo la falta de tiempo y los sentimientos encontrados.

Abrí la puerta y allí estaba ella sentada en el sillón mirándome fijamente.

 Camine lentamente hasta estar enfrente de mi escritorio tome asiento, bebí un poco de  té para aclarar mi garganta. Buenos días Natalie ¿cómo estás el día de hoy?

Anne esa es la pregunta más absurda que me has hecho en toda tu vida, fruncí el ceño tampoco era para que la pagara conmigo.

Ya no lo soporto más Leandro es un imbécil no puede aceptar que él es el quien tiene la culpa de todo lo que nos está pasando, las lágrimas empezaban a correr por sus mejillas .sé que sonaba un poco absurdo pero ella y yo ya habíamos tenido esta conversación por lo menos unas 200 veces.

Natahlie veo que  estas un poco exasperada por la situación pero deberías calmarte, eres una buna esposa también una excelente madre, pero te has dejando llevar un poco por tus emociones.

Estas tratando de decirme que esta vez le darás la razón a Leandro ¡creí  que eras mi mejor amiga! Ella ahogo un grito realmente estaba furiosa. Tenía que ordenar las palabras en mi mente, otro error como ese  y me arrojaría lo primero que se le atravesara.

Vamos Natahlie tú y rebeca son como unas hermanas para mi obviamente estoy de tu lado solo digo que deberías calmarte un poco, trata de pensar mejor los cosas tan alteración podría hacerte daño, me acerque a ella con un pañuelo en la mano necesitábamos calmarnos o no llegaríamos a ningún lado.

Tienes razón Anne a veces me dejó llevar por la rabia pero enserio Leandro me hace enojar, necesito tiempo asolas estaré en mi oficina si me necesitas, ella me abrazo y se fue.

A veces pensaba que tal vez no estaba dándolo todo para la, pero como hacerlo Rebeca y yo considerábamos a Leandro un amigo, nos preocupaba terminar asiéndole daño a uno de los dos.

Leandro era un  excelente publicista fanático de su trabajo, y un padre ejemplar para las gemelas su único problema su pasado como playboy  que de vez en cuando aparecía.

Después de la conversación con Nathalie volví a tomar asiento en mi escritorio y no te algo peculiar, unas hermosas flores rosadas con una tarjeta: para la mujer de mi vida.

¡Daimon¡ dije casi en un susurro, siempre alegrándome las mañanas con sus hermosos gestos.

No creas nada de lo que Natahlie te dice, el estruendo de mi puerta siendo azotada me saco de mi hermosa burbuja.

Qué demonios, Leandro tu madre no te enseño a tocar ante de entrar  dije en tono de molestia acaba de arruinar mi momento feliz-Lo siento Anne es que de verdad estoy muy alterado.

Lo note Leandro, parece que tú y Nathalie  decidieron, hacerse hoy la competencia a ver quién era capaz de ser el más obstinado.

no lo soporto más, ella me echa la culpa de todo juro que si no fuera por nuestras hijas ya le hubiera pedido el divorcio ase años-Leandro no digas eso ,tú la amas y ella a ti ,es solo que los dos necesitan ayuda de  un profesional están dejándose llevar por el estrés.

De verdad Anne, ya ni siquiera sé lo que quiero, no puedo seguir  viviendo así voy a ir por un café necesito aclarar mi mente.

Definitivamente ya no sabía que más hacer sentía pesar por Nathalie, ella amaba con locura a Leandro pero al parecer ya el amor comenzaba a desvanecerse.

Sabías que te amo.

Levante mi mirada y justo enfrente estaba Deimon, regalándome una sonrisa con sus perfectos dientes.

Eres un tonto y si me lo has dicho muchas veces yo también te amo, gracias por las flores están hermosas, dije besándolo en los labios-Supongo que has estado muy ocupada con eso dos, el aparto su labios de los míos y dejo salir una pequeña risa.

A veces desearía que Rebeca trabajara, aquí así no tendría que lidiar con los problemas amorosos de ellos, yo sola-No te preocupes todo se arreglará y si eso no ocurre, prometo comprarte más aspirinas. Dijo antes de volver a besarme.

Deimon era el hombre más amable caballeroso y gentil que había conocido, siempre buscaba la forma de hacerme sentir como una princesa. Él era uno de los accionista de mi revista así que pasábamos la mayor parte de tiempo juntos el llevaba un vida muy relajada acumulando su fortuna, nada comparada con la mía que era todo un desastre, pero al final como dije antes siempre sabia como sacarme unas sonrisa.